Escenario de disputas entre los reinos de Navarra y Castilla, el castillo de San Vicente presenta unas vistas inmejorables sobre el Ebro en la Sonsierra riojana. Se encuentra en la parte más elevada del núcleo urbano de la localidad de San Vicente de la Sonsierra y forma parte un complejo amurallado en el que se encuentra la llamada torre del reloj, la ermita de San Juan de Arriba y la Iglesia de Santa María la Mayor.